Ethel Reed:
Un Legado en el Diseño Gráfico

Ethel Reed: un legado para el diseño gráfico

En decirdesign nos gusta hablar de los artistas que más nos inspiraron e inspiran. Y hoy te contaremos un poquito de la historia de Ethel Reed.

Elegimos a esta artista, porque si exploramos las raíces del diseño gráfico nos encontramos con su nombre, ya que fue una de las figuras pioneras que sentaron las bases de esta disciplina

Ethel Reed fue una artista prodigiosa cuya influencia ha perdurado a través del tiempo y si aún no sabes quién es, quédate que te contamos todo

Ethel Reed, nació en 1874 en Nuevaburyport, Massachusetts, y como muchos artistas, ella tampoco tuvo una vida fácil.

Pero vamos a situarnos mejor en la época. Era hija de un fotógrafo local, llamado Edgar Eugene Reed y de Elizabeth Mahoney, que era Irlandesa. Cuando su padre murió en 1982, Ethel Reed y su madre quedaron solas y la vida en esa época era muy complicada para las mujeres.

Debemos decir, que por suerte Ethel tenía mucho talento y ya desde muy joven fue ganando fama, Estudió en la escuela de Arte Cowles Art School.

Para 1894, años en los que ya vivía en Boston, en esos años ya vivía en Boston, sus ilustraciones estaban comenzando a emerger y llamaban mucho la atención, tanto así que Laura Hills se convirtió en su mentora.

diseños Ethel reed
gráficas y diseños Ethel reed
imagen de Ethel reed

Ethel Reed era llamada por los periodistas como “La preciosa dama de los posters” Y tenían razón, ¿verdad? Pero Ethel Reed además de ser una gran artista, autodidacta, que hizo su fama por su talento, sufría problemas de depresión, insomnio y tendencias suicidas. Tal así que decidió alejarse de la fama que había logrado y desaparecer de la vida pública, yéndose a vivir a Irlanda junto a su madre.

Ethel Reed, nos presentó un estilo totalmente vanguardista y sus diseños presentaban líneas curvas y formas orgánicas, en contraste con las líneas rectas y rigidez que prevalecían en esa época. Además, utilizaba colores llamativos, como el rojo o el amarillo, y sus ilustraciones estaban llenas de narrativa y expresividad.

Su colaboración con importantes editoriales y autores de su época la llevó a crear ilustraciones icónicas para portadas de libros y revistas, como lo fue su diseño para la portada de la novela «The Yellow Book» en 1894, una publicación influyente en el movimiento estético de su tiempo, y así se convirtió en un ícono de su estilo único.

Aunque la carrera de Ethel Reed fue relativamente breve, su legado aún sigue aquí, influyendo en muchos artistas, tanto en ilustradores como diseñadores gráficos.

Y para despedirnos, si tienes una artísta que te haya inspirado, cuéntanos aquí o en comentarios y haremos un artículo de ella 🙂

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