Cómo geolocalizar tu negocio en Google | Blog Decir Design
Si quieres que tu negocio se vuelva visible, hoy en día, existe una solución clave y es geolocalizar tu negocio…
Los trípticos son una herramienta de diseño muy utilizada, ya que te ayudan a transmitir información de forma organizada, atractiva y personalizada.
Muchas empresas lo utilizan para dar a conocer sus servicios, en publicidad, presentaciones corporativas o en educación, ya que te permiten maximizar el uso del espacio en una pieza física que se pliega en tres partes.
A la hora de trabajar en el diseño de un tríptico, es esencial conocer las medidas correctas y los conceptos de diseño que harán que cada sección esté bien construida.
Las medidas de los trípticos, suelen ser tamaños estándares, y por lo general se diseñan con el formato A4. No obstante, esto no es una regla al cien por ciento, ya que existen varias opciones y estilos que influyen en las dimensiones finales de cada panel. Y antes de maquetar el diseño, debes conocer las diferentes opciones que tienes, ¡vamos a ello!
La mayoría de los trípticos se crean en tamaño A4, lo cual equivale a 210 mm x 297 mm (o 8,27 x 11,69 pulgadas). Este formato es perfecto para la mayoría de los usos, ya que se dobla fácilmente en tres partes, proporcionando suficiente espacio en cada panel para incluir gráficos y textos legibles. Cada uno de los tres paneles de un tríptico A4 tiene una medida aproximada de 99 mm x 210 mm. Estas medidas garantizan un diseño equilibrado y fácil de leer cuando se despliega.
Además del tamaño A4, los trípticos también se pueden diseñar en formatos más grandes o pequeños, según las necesidades del proyecto:
Estas variaciones permiten adaptar los trípticos a diferentes contextos y audiencias. El formato A3 es especialmente útil para presentaciones visuales, ya que los gráficos se aprecian con mayor claridad en un tamaño más grande. Por otro lado, el A5 es ideal para distribuciones masivas debido a su bajo costo y fácil portabilidad.
A la hora de diseñar un tríptico no solo debes tener en cuenta la medida, sino información útil que te ayudará a organizarlo. Te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta:
Antes de comenzar es importante que organices todo el contenido. Qué es lo más relevante, cómo se debe leer, y qué información irá en cada cara del tríptico, ya que al plegarse en tres secciones, los ojos del lector deben ir de forma automática a buscar la información más relevante.
Como norma general puedes tener en cuenta estos ítems:
Cuando diseñamos una pieza para imprimir, es importante escoger una tipografía legible y un espaciado adecuado. De esta manera te aseguras de que generarás un buen impacto visual.
Para ello, existen algunas tipografías que te pueden ser útiles, por ejemplo, fuentes sans-serif, como Arial o Helvetica. Este estilo de tipografías aseguran una buena lectura en impresiones pequeñas, mientras que el espaciado generoso entre líneas evita que el contenido se vea abrumador. Y ten en cuenta, de utilizar diferentes tamaños de letra para resaltar titulares y subtítulos, generando una jerarquía visual que guíe la lectura.
El uso de gráficos, como iconos, vectores, fotografías o imágenes de alta calidad es esencial para captar la atención. Las fotografías o ilustraciones deben estar relacionadas con el mensaje y utilizarse con moderación, Para ello, puedes utilizar entre el 20% y el 40% de cada panel (dependiendo la cantidad de texto e información que quieras dar a conocer). Como mencionábamos anteriormente, los iconos también pueden ser una muy buena opción para representar ideas clave sin sobrecargar el diseño.
Si tienes un estilo de marca, ya tienes gran parte del trabajo hecho, porque ya sabes que colores utilizar. Pero en el caso de no tenerlo aún, debes ser muy consciente a la hora de elegir una paleta de colores, ya que los colores te permitirán destacar sin que el tríptico resulte visualmente caótico.
Nuestra recomendación, para estos casos es utilizar un máximo de tres colores principales y sus variaciones, ya que tienes poco espacio para agregar tanta información, y los colores pueden convertir un diseño simple en caos.
También debes tener en cuenta que los tonos contrastantes son ideales para resaltar ciertos elementos, pero deben usarse con moderación para no desviar la atención del contenido principal.
Recuerda que la pantalla no es igual que un papel, y en el diseño se nota mucho, ya que los métodos de color a la hora de imprimir, son muy diferentes a los digitales. Por eso, una buena práctica es crear un prototipo en papel antes de enviar el tríptico a imprimir. Esto te permite verificar la alineación de los textos, la calidad de las imágenes en el tamaño final y los colores correctos. Además, el prototipo facilita la revisión de posibles errores y ajustes en la disposición de los elementos visuales.
A la hora de diseñar trípticos, es fácil cometer ciertos errores que pueden afectar la calidad final de la pieza. Identificar y evitar estos errores es fundamental para un diseño profesional.
Muchas veces pecamos en agregar texto y más texto, pero alto, un tríptico debe transmitir el mensaje de forma concisa, y si lo cargamos de información, nuestra mente, de un solo vistazo es capaz de rechazar todo el contenido y el usuario no puede seleccionar qué leer o a qué darle más importancia. Para evitar esto, define un objetivo claro y escoge solo el contenido esencial. Para ello puedes usar un lenguaje directo y evitar frases largas que puedan resultar confusas para el lector.
A la hora de diseñar, siempre debes pensar en esos milímetros que se lleva la impresora o el corte. Para que esto no suceda, te recomendamos dejar un margen de al menos 5 mm para asegurar que ningún elemento importante quede fuera de la zona visible.
Por lo general cuando enviamos a imprimir imágenes, debemos asegurarnos la resolución de la misma. Para ello, te recomendamos trabajar con imágenes de alta resolución, que deberían estar a 300 dpi o más. De esta forma te garantizas que el resultado final sea nítido y profesional. Es importante ajustar las imágenes al tamaño adecuado y evitar ampliarlas excesivamente para no perder calidad.
Un tríptico bien diseñado es una herramienta poderosa para comunicar ideas de manera efectiva. Conocer las medidas adecuadas y aplicar principios de diseño clave —como la jerarquía visual, la elección de tipografía apropiada y el uso inteligente del color— permite crear trípticos visualmente atractivos y funcionales. Para el diseñador, esta guía ofrece una base sólida para evitar errores comunes y producir piezas impresas de alta calidad que transmitan profesionalismo.
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